sábado, 23 de enero de 2010

Mi amigo el gordito!!

Mi historia trata de un niño llamado Carlos, tenia 16 años y era una persona muy sociable, buen estudiante y tenia muchos amigos.
Un día Carlos con sus padre se dirigían hacia un parque de atracciones cuando por la carretera tuvieron un accidente. En este accidente los padres de Carlos fallecieron pero Carlos solo resulto herido. Carlos quedó huerfano por culpa de ese accidente.
El único familiar que tenia era un tío por parte de su madre pero no tenían mucha relación ya que tenían una personalidad muy diferente. El tío de Carlos tuvo que asumir la responsabilidad de su sobrino.
Cuando Carlos se recuperó se fue a vivir con su tío a su casa. No mantenían ninguna conversación a lo largo de el día ya que Carlos se encerraba en su cuarto y no quería salir de allí para nada, el se sentía culpable de aquel accidente ya que por su culpa iban a ese parque de atracciones.
El tío tampoco se preocupaba mucho por el, y Carlos cayó en una depresión. Apenas hablaba con nadie, no tenia ya casi ningún amigo, había bajado muchos sus estudios asta el punto de suspender casi todas las asignaturas... A lo único que se dedicaba en todo el día era a comer y llorar encerrado en su habitación.
Después de las vacaciones de navidad cuando Carlos llegó al instituto parecía otra persona. Por culpa de esa depresion no había parado de comer y cada vez estaba mucho mas gordo. Alguno de sus compañeros se burlaban de el y el en vez de no comer para remediarlo comía mas ya que era lo único que le ayudaba a sentirse bien.
Sus antiguos amigos se preocupaban por el, incluso su tío estaba preocupado pero Carlos ignoraba cualquier consejo de ellos.
Todo esto estaba siendo demasiado, Carlos no paraba de comer y llegó a afectar a su salud, ya que un día cuando se encontraba en el instituto le dio como una especie de infarto. Por ello lo llevaron al hospital y los médicos le dijeron que como comiera mas no se podría remediar si volviera a pasar. Con esto Carlos comprendió que no podía seguir así y empezó a hacer caso a las personas que verdaderamente lo querían.
En el hospital sus amigos y su tío iban a visitarlo cada día y el se sentía muy bien con ellos.
Los médicos le recomendaron que fuera a un psicólogo y todos le ayudaron a ello.
Cuando Carlos salió de el hospital se dirigía todos los días junto a sus amigos al gimnasio y luego el se dirigía hacia el psicólogo.
Poco a poco Carlos volvió a ser el niño feliz que era antes con su tío y sus verdaderos amigos que le habían ayudado mucho a salir de ese problema.

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